El
asfalto ha cambiado las tradiciones. Donde antes se jugaba a la tuta, los
bolos, la rana o la calva, ahora hay campos de baloncesto, fuentes ornamentales
o zonas de aparcamiento. Con jugadores con una media de edad de 65 años, hay
quien habla de "peligro de extinción". Aunque el problema «no es
tanto la falta de interés de la juventud, como la falta de lugares para
practicarlos, lo que hace que se desplacen al extrarradio».
Si este
tipo de actividades de recreo desaparecen, Burgos dejará de ser «la división
administrativa más rica en variedades deportivas tradicionales de todo el
mundo», título que hoy ostenta «sin ninguna duda». Por poner un par de
ejemplos, existen hasta 16 modalidades de bolos femeninos arraigados en la zona
y dos tipos de bolos genuina mente burgaleses: Tres Tablones y Burgalés.
Tal circunstancia ha propiciado la publicación de 4 libros
monográficos amparados por la asociación: Juegos y deportes tradicionales en la
provincia de Burgos (2000), Un año de juegos (2005), Juegos populares y
tradicionales en el Camino de Santiago: Belorado y la Riojilla burgalesa (2008)
y el último, incorporado ayer, Juegos populares y tradicionales burgaleses,
firmado por Carlos de la Villa(presidente de la Asociación Cultural La Tanguilla).
Pero la
intención de La Tanguilla no se limita a Burgos: «Nuestra idea es, en un plazo
de seis años, completar el ciclo de todos los juegos tradicionales de la
comunidad. En breve publicaremos Juegos y deportes tradicionales en Soria, en
2010 los de Segovia y en 2011 reuniremos los de Zamora, Ávila y Valladolid en
un solo volumen».